BIOGRAFÍA DE DON SANTIAGO
Santiago Grisolía nació en Valencia el 6 de Enero de 1923. Estudiando Medicina en las Facultades de Madrid y Valencia, siendo uno de los discípulos más brillantes de su tiempo, licenciándose por la Universidad de Valencia (1944) y realizando la tesis doctoral en Madrid (1949).
A los veintidós años se marchó a Estados Unidos, habiendo publicado ya varios trabajos experimentales. Es el primer alumno graduado del profesor Ochoa en el Departamento de Química de la Universidad de Nueva York, donde trabaja en la fijación del anhídrido carbónico, tema que ya no abandonará nunca.
Durante muchos años ha sido profesor de Bioquímica y Biología molecular en la Universidad de Kansas, así como en las de Chicago y Wisconsin, realizando, en esta última, descubrimientos clásicos en el ciclo de la urea, que tienen importancia tanto básica como práctica.
Paralelamente continua los estudios de fijación de anhídrido carbónico y demuestra que la citrulina, es, en realidad, un intermediario de la síntesis de urea, un hecho que también estaba en disputa en aquellos tiempos. Es académico correspondiente de la Academia de Ciencias de Madrid y de Córdoba (Argentina), de la Academia de Medicina de Bélgica. Es, además, catedrático honorario de la Facultad de Medicina de Valencia y doctor honoris causa por diversas universidades españolas y de las de Florencia y Siena en Italia.
Ha publicado más de cuatrocientos trabajos científicos, y alrededor de treinta artículos divulgativos, desarrollando, asimismo, una ingente labor docente investigadora a lo largo de muchos años en muy diversos países europeos y americanos.
Actualmente es director desde 1980 del International Program of Molecular Citology de la Universidad de Kansas, Consejero del Instituto de Biomedicina de The Cell Surface Research Foundation en Londres, Presidente del Comittee for Scientific Coordination de la UNESCO para el proyecto del Genoma Humano, director y fundador de la Escuela de Formación de Investigadores, al amparo del Convenio de Cooperación Recíproca establecido entre la Universidad de Kansas y el Instituto de Investigaciones Citológicas de Valencia, del que es director en la actualidad. El trabajo de Grisolía se ha centrado en materias como la enzimología del metabolismo de nitrógeno (ciclo de la urea y degradación de pirimidinas), el metabolismo de fosfogliceratos, el recambio y degradación intracelular de proteínas y el control de la síntesis de la tubulina en el cerebro.
El reconocimiento más importante se produce en 1990 cuando recibe el Premio Príncipe de Asturias de Investigación científica y técnica junto con otros doctores.
Además es designado Hijo Adoptivo de Cuenca por la Comisión de Cultura, Educación y Turismo, formulado a través del Ayuntamiento de Cuenca.